jueves, 6 de enero de 2011

Cuando el cine era Arte...



Alguna vez el cine fue arte, hoy también lo es, pero hace muchos, muchos años, fue un trabajo de artesanos. Eran épocas en que bastaba el elemento primordial para filmar, la cámara y nada más. Por ese motivo hoy conoceremos al cineasta ruso Vladislav Starevich (1882-1965), también conocido como Władysław Starewicz, Starevitch, Starewich y Starewitch. En el año 1912 realizó una de las primeras películas en stop motion utilizando como modelos insectos reales. Debido a que deseaba filmar la vida de estos insectos imposible con los elementos de aquellos años, se dio maña y aunque en forma muy diferente y filmo "La venganza del camarógrafo", allí descubrió en la animación un medio ideal para desarrollar su desbordada imaginación, su habilidad técnica y su destreza como titiritero. Este corto narra la historia de una familia de escarabajos ciervos que se destruye a causa de la infidelidad entre sus cónyuges. Sencillamente Magistral. Las películas de este muchachito ruso que luego emigraría a Francia donde contaría primero con la ayuda de su esposa y luego de su hija se destacan por la singularidad de la puesta en escena, normalmente realizada con sofisticados animales a caballo entre el museo de zoología y la fantasía surrealista.

Este geniecillo no es simplemente un monstruo animando con la técnica de Stop-motion, como si fuera poco sus guiones poseen una riqueza inagotable, y ni que hablar de sus increíbles personajes, hechos algunos a partir de esqueletos de pájaros y animales antropomórficos cubiertos de pieles verdaderas, parecen sacados de un peculiar gabinete de maravillas.


“The Mascot” (1934) una historia increíble con una animación brillante la cual se mezcla con escenas en vivo en una escena de persecución de autos FABULOSA. Mucho vertigo por momento, ternura y emoción amalgamados con un final electrizante.


“The tales on the Fox” (1930) Las aventuras de este lobo, que aunque sea muy parecido poco tiene que ver con “The fantastic Mr. Fox”, ya que tiene algunas décadas encima.

Uno de los tantos maestros del cine, para Ladislaw bien llamado septimo arte, injustamente olvidado.