No todo lo rojo o anaranjado era sangre inglesa o americana, el cinéfilo Destoldao también veía correr frente a sus exhortas pupilas sangre criolla, creadas por un español en todo caso, pero al igual que su falta de color provista por el televisor blanco y negro en los primeros tiempos, su creador no criollo pero español argentinizado hizo de las suyas y revolucionó la televisión Argentina. ¿Quién es este caballero apodado el Maestro del Terror? Narciso Ibañez Menta, nacido en Asturias el el 25 de agosto de 1912, sus padres, Narciso Ibáñez y Consuelo Menta, fueron artistas líricos.
En 1933, ya en Buenos Aires, se inició en el género de terror que le iba a dar la fama, con una adaptación teatral de Doctor Jeckyll and Mr. Hyde, seguida de una puesta en escena de El fantasma de la Opera
Pero años más tarde Narciso demostraría que lo suyo era la televisión la cual lo transformaría en una leyenda del género de terror, actuando en películas como Una luz en
Tras su regreso a España a comienzos de los sesenta, se dedicó casi con exclusividad a la televisión donde alcanzó su máxima popularidad. Comenzó su labor en «Estudio 3» de TVE interpretando distintas obras siendo algunas de las más importantes El hombre y la bestia y El asfalto, aunque la popularidad le vino de la serie "¿Es usted el asesino?, fama que confirmaría después con "Historias para no dormir" dirigida por su hijo.
En Argentina protagonizó 17 películas, entre ellas El que recibe las bofetadas (1947), dirigida por Boris H. Hardy, y protagonizada junto a su cuñado Juan Serrador.
Muchas escenas y recuerdos inundan la mente del cinéfilo como aquella del ladrón de tumbas que a falta de robar dientes de oro roba aquello que más adoraba y le gustaba de su madre, algo de incalculable valor. Entonces Narciso saca de su atuendo de harapos un frasco y mientras el primer plano del frasco ocupaba todo el tubo del televisor el Destoldao desorbitado veía dos ojos dentro del recipiente, mientras Narciso recalcaba que era lo que más le gustaba de su madre. ¡ÚNICO! Tan único que hoy mismo la cabezota cinéfila del Destoldao estalla en imágenes y sensaciones que este gran genio marco a base de mucho miedo, ese de antes y litros de sangre…
Lo imperdible: “Obras maestras del terror” (Tres clásicos de Edgar A. Poe), “Historias para no dormir” y “El pulpo negro”, lo que se puede llamar televisión de alta definición.